La epilepsia es un trastorno neurológico en el cual existe alteración en el funcionamiento de un grupo de neuronas.
Epilepsia: ¿en qué consiste?
El trastorno neurológico conocido como epilepsia consiste en la alteración del funcionamiento de las neuronas, las cuales presentan una actividad eléctrica anormal, provocando ataques repentinos, que pueden estar caracterizados por convulsiones, pérdida del conocimiento o alteración en los sentidos (vista, olfato, gusto). Aunque muchas personas piensan que la epilepsia es una enfermedad mental, en realidad es un trastorno físico.
No siempre se sabe por qué aparece la epilepsia. En algunas ocasiones, su origen es genético, y en otras puede aparecer después de una lesión en el cerebro, por ejemplo, por traumatismo cerebral, tumores, aneurismas, etc.
Es importante no confundir la epilepsia con las crisis convulsivas. Las crisis convulsivas son una de las principales manifestaciones de la epilepsia, pero no todas las crisis convulsivas son causadas por la epilepsia. Las crisis convulsivas pueden presentarse en muchos otros escenarios, como fiebre, meningitis, tumores cerebrales, etc.
Las crisis convulsivas pueden presentarse de diferentes formas, dependiendo de la parte del cerebro afectada. Algunas personas pueden solo permanecer con la vista perdida durante la crisis, mientras otras mueven brazos y piernas en repetidas ocasiones. La duración de las crisis es variable. Generalmente el cerebro retorna a su actividad normal en segundos o minutos.
¿Cuándo consultar al médico?
Toda persona que presente una crisis convulsiva por primera vez debe acudir a revisión médica, ya que es importante determinar la causa de la crisis.
En el caso de las personas que ya cuentan con el diagnostico de epilepsia, es recomendable que acudan a revisión médica si:
- Las convulsiones duran más de cinco minutos.
- La respiración o el conocimiento no se normalizan al terminar con el episodio.
- Presenta fiebre.
- Si inmediatamente se presenta otra convulsión.
- Se presentó alguna lesión durante el episodio.
- Si no paran los ataques pese a que se tiene un control médico.
Tratamiento
El tratamiento se enfoca en erradicar o al menos disminuir la frecuencia y severidad de los ataques.
- Medicamentos: son conocidos como anticonvulsivantes o antiepilépticos, ayudan a disminuir la frecuencia y la duración de las convulsiones. Siempre deben ser recetados por un médico especialista (neurólogo).
- Cambio de hábitos: existe evidencia de que una dieta baja en carbohidratos puede ayudar a prevenir los ataques en niños. Siempre debe ser bajo supervisión de un especialista.
- Cirugía: en algunas ocasiones es posible obtener curación o mejoría a través de cirugía. Los especialistas de esto son los neurocirujanos.
Recomendaciones
La epilepsia merma la calidad de vida de las personas. Muchas veces sufren de rechazo social, les niegan oportunidades laborales, y requieren de acompañamiento constante ya que no se puede saber cuándo van a presentar una crisis. Las personas que viven con epilepsia deber evitar situaciones de riesgo como manejar, realizar trabajos manuales con instrumental de riesgo, etc.
Pueden optar por tener un perro que esté entrenado para detectar cuándo su dueño está a punto de tener un ataque epiléptico. Estos perros, con el adiestramiento adecuado, también pueden convertirse en perros de asistencia en caso de crisis.
Es recomendable que las personas carguen siempre consigo una placa con sus datos personales y de contacto, y que se mantengan informadas sobre su enfermedad y, sobre todo, que sigan un tratamiento adecuado para evitar las crisis y mejorar su calidad de vida.